PACTO

Soy la sombra de tus luces,
soy el frio de tus veranos,
soy quien no quieres ver,
soy a quien le tienes miedo.

Tu alma me entregaste,
tu alma me prometiste,
a cambio te di lo que pediste,
a cambio te ofrecí todo.

No soy de fiar,
tampoco lo eres tú,
nadie confía en mí,
y yo no confío en ti.

No quiero aceptar tu alma,
porque estoy convencido,
de que no cumplirás con el trato,
tu alma a cambio de tu deseo.

Con tus ojos engañaste mis sentidos,
fue el brillo el que los distrajo,
me olvide de toda desconfianza,
me perdí ante tus ojos llenos de veneno.

Pasaron pocos meses de aquella primera vez,
muy poco tiempo para disfrutar siquiera,
pero ya estabas arrepentida de tu deseo,
intentaste zafarte de nuestro acuerdo.

Me resultaba gracioso,
ni siquiera el más cobarde,
ni el más joven se arrepentían tan pronto,
pero sin embargo, tu lo hiciste.

Buscaste mil formas de engañarme,
buscaste mil formas de cegarme,
buscaste mil formas de convencerme,
pero no te diste cuenta, no lo notaste,
que zafarse era mas fácil de lo que pensabas.

Intentaste apuñalarme,
intentaste conquistarme,
intentaste enmudecerme,
pero nada de eso fue un error.

El problema comenzó, cuando me mentiste,
dijiste que ibas a continuar con el pacto,
dijiste haber obtenido el coraje para seguir,
juraste no mirar atrás, lo juraste.

Tal cual lo sospechaba hacia tiempo,
intentabas zafarte de nuestro pacto,
pero no a través de mi,
sino corriendo tras otro demonio.

Solamente quiero que sepas,
tu pacto ya está roto,
no hay nada para explicar,
pero tu alma siempre será mía.