Mientras esperaba por su amigo, Alicia pidió una taza de café al mozo más cercano, y dio una mirada al resto de la gente que estaba en esa misma habitación. Ella vio un policía tomando una cena rápida, una anciana con su marido hablando y tomando un poco de vino, y algunas otras personas que también habían decidido cenar en ese restaurant.
De repente, su amigo Brian entro en el restaurant y agito su mano en forma de saludo. Luego, se apuro a sentarse en la silla al lado de Alicia. Estuvieron hablando por unos minutos, todo parecía normal, pero en un abrir y cerrar de ojos Brian cambio su sentido del humor, y empezó a actuar de manera extraña.
Brian parecía estar nervioso, y comenzó a sudar. Alicia le pregunto si estaba bien, y el asintió con su cabeza. Estaba revisando todos sus bolsillos, como si buscara algo. Alicia noto que tenía una especie de frasco con pastillas justo antes de que Brian tomara una pequeña cajita negra, la abrió y se la enseñó.
Contenía un anillo, y Brian le pidió que sea su esposa. Alicia no sabía qué hacer, y ella le dijo que necesitaba tiempo, para pensarlo. Brian la agarro firmemente del brazo y gruñó que no había necesidad de tiempo, que ella tenía que decir que sí. Alicia se asusto y chilló en busca de ayuda. El mozo apareció pero Brian lo empujó. El policía que estaba en la mesa junto a él lo apuntó con su arma, y luego lo arrestó.
Alicia rompió en lagrimas, cuando alguien la agarro del hombro. Sintió un pequeño escalofríos, y se dio cuenta de que nada había pasado, era todo en su imaginación. Brian recién había llegado. Después de todo, resultó ser que todo era a causa de la falta de sueño y exceso de café.
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